EL TUBO de rayos X


El tubo de rayos X es un componente del sistema de imagen por rayos X generalmente desconocido por el técnico en radiología. Se encuentra en el interior de un revestimiento y es, por lo tanto, inaccesible.
La imagen muestra un diagrama esquemático de un tubo de rayos X de diagnóstico con Ánodo rotatorio.


Sus componentes se consideran por separado, pero debe quedar claro que hay dos partes importantes: el cátodo y el Ánodo.
Cada uno de ellos es un electrodo y cualquier tubo con dos electrodos es un diodo.
Un tubo de rayos X es un tipo especial de diodo. La estructura interna de un tubo de rayos X consta de tres partes: la estructura de sustento, el revestimiento protector y la carcasa de metal o vidrio. Las estructuras internas del tubo de rayos X son el Ánodo y el cátodo.
Con un uso apropiado, los tubos de rayos X que se emplean en radiografía general deberían durar muchos años. Los tubos de rayos X usados en tomografía computarizada (TC) y radiología intervencionista generalmente tienen una vida mucho más corta.
Componentes Externos


El tubo de rayos X y el revestimiento son bastante pesados. Por lo tanto requieren un mecanismo de ayuda para que el técnico en radiología pueda posicionarlos. Sistema de sustento de techo
El sistema de sustento de techo es el que se usa con más frecuencia. Consiste en dos conjuntos perpendiculares de guías colocadas en el techo. Esto permite tanto el desplazamiento longitudinal como transversal del tubo de rayos X. Una columna telescópica junto a las guías del revestimiento del tubo de rayos X permite que exista una distancia entre la fuente y el receptor de imagen (SID, source-toimage receptor distance) variable. Cuando el tubo de rayos X está centrado por encima de la mesa de examen en la distancia estándar SID, el tubo de rayos X está en una posición de marca preferente.
El técnico radiólogo puede escoger entre otras posiciones para el tubo de rayos X y fijarlas. Algunos tubos de rayos X con sistema de sustento en el techo tienen un control sencillo que anula los bloqueos, de este modo el tubo se puede mover libremente. Este bloqueo sólo debería utilizarse para pequeños ajustes y no se debe usar para mover el tubo más allá de un metro, ya que se pueden originar lesiones en el hombro y el brazo. Sistema de sustento de suelo-techo
El sistema de sustento de suelo-techo tiene una columna simple con rodillos en los extremos, uno acoplado al sistema de guías colocado en el techo y otro en el sistema de guías colocado en el suelo. El tubo de rayos X sube y baja por la columna cuando ésta rota. Una variación de este tipo de sustento tiene la columna posicionada en un sistema de sustento de suelo únicamente usando una o dos guías en el suelo. Sistema de sustento de brazo en C
Los programas de radiología angiointervencionista se equipan con frecuencia con sistemas de sustento en C, llamados así porque el sistema tiene forma de C. Estos sistemas están montados en el techo y proporcionan un posicionamiento del tubo de rayos X muy flexible. El receptor de imagen se une a la otra terminación del brazo en C del tubo de rayos X. Las variaciones llamadas brazo en L o brazo en U también son habituales.
Revestimiento protector
Cuando se producen los rayos X éstos se emiten isotrópicamente, es decir, con la misma intensidad en todas las direcciones. Sólo se usarán aquellos rayos X emitidos en la sección especial del tubo de rayos X llamada ventana Los rayos X emitidos desde la ventana se conocen como haz útil.
A los rayos X que escapan a través del revestimiento protector se les llama radiación de fuga; esta radiación no contribuye a la información de diagnóstico y conlleva una exposición innecesaria para el paciente y para el técnico radiólogo. Un revestimiento protector con un diseño adecuado reduce el nivel de radiación de fuga por debajo de 100 mR/h en 1 m cuando funciona en condiciones máximas.
El revestimiento protector incorpora un recipiente de alto voltaje especialmente diseñado para proteger de las descargas eléctricas accidentales. La muerte por electrocución era un peligro real para los primeros técnicos en radiología. El revestimiento protector también proporciona un sustento mecánico al tubo de rayos X y lo protege de daños causados por una utilización poco cuidadosa.
El revestimiento protector de algunos tubos de rayos X contiene aceite que sirve como aislante contra descargas eléctricas y como amortiguador térmico para disipar el calor. Algunos revestimientos de protección tienen un ventilador refrigerador para enfriar el aire del tubo o para expandir el aceite cuando se calienta. Si se expande demasiado, un microinterruptor se activa de forma que el tubo no se puede usar hasta que se enfríe.
Carcasa de metal o vidrio
Un tubo de rayos X es un tubo de vacío electrónico con sus componentes contenidos en una carcasa de vidrio o metal. Sin embargo, el tubo de rayos X es un tipo especial de tubo de vacío que contiene dos electrodos: el cátodo y el ánodo. Es relativamente grande, de unos 30-50 cm de largo y 20 cm de diámetro. La carcasa de vidrio está hecha de cristal Pyrex para que sea capaz de resistir el tremendo calor generado. La carcasa es como un contenedor que mantiene el vacío dentro del tubo. Este vacío permite una producción de rayos X más eficiente y proporciona al tubo una vida de uso más larga. Sólo con que exista una pequeña cantidad de gas dentro de la carcasa, el flujo de electrones desde el cátodo al ánodo se reduce, se producen menos rayos X y se genera más calor. Los tubos de rayos X antiguos (modificaciones del tubo de Crookes) no eran tubos de vacío, ya que contenían cantidades de gas bastante controladas dentro del cerco. Los tubos de rayos X modernos (tubo de Coolidge) son tubos de vacío. Si se vuelve gaseoso, la producción de rayos X disminuye y el tubo puede fallar. Una mejora en el diseño del tubo incorpora bastante más metal que cristal como parte o como todo el material que forma la carcasa. Cuando una carcasa de cristal envejece, parte del tungsteno del filamento se vaporiza y cubre el interior de la carcasa de cristal. Esto altera las propiedades eléctricas del tubo, permitiendo a la corriente del tubo desviarse e interactuar con la carcasa de cristal; el resultado es que el tubo falla.
Los tubos con carcasas metálicas mantienen un potencial eléctrico constante entre los electrones de la corriente del tubo y de la carcasa. Por lo tanto, tienen una vida más larga y son menos propensos a fallar. Casi todos los tubos de rayos X para alta capacidad de corriente usan carcasas metálicas.
La ventana del tubo de rayos X es un área de la carcasa de cristal o metálica (aproximadamente de 5 cm2) muy delgada y a través de la cual se emite el haz útil de rayos X. Esta ventana permite la emisión máxima de rayos X con una absorción mínima.